Escudos del Reino de León

Bandera del período temprano del Reino de León

La aparición de la efigie del león como símbolo del reino de León está documentada por vez primera en las monedas acuñadas por Alfonso VII (1126-1157), en las que se grabó un león con cabeza humana coronada. 

Hasta este momento, el signo utilizado por los reyes leoneses en sus documentos y monedas era una cruz que, a partir del reinado de este soberano, irá siendo desplazada por el león, confirmándose su presencia en los reinados de Fernando II de León (1157-1188) y Alfonso IX de León (1188-1230).

Bermudo II de León
-Cruz-

Ramiro III de León
-Cruz-

Ramiro II de León
-Cruz-

Alfonso VI
-Cruz-

Tumbo Catedral de Santiago,
sobre 1130
-León-

Por ello, este león es el símbolo más antiguo que existe de un reino en Europa (1126), más antiguo que el único que aparece en el escudo de los monarcas ingleses (1158) y que los tres leones daneses (1194).

Sello de Fernando II,
Hispanorum Rex 

El león en sus inicios no fue nunca rampante (el león está de pie), sino pasante (por entendernos, a cuatro patas). Todos los leones que aparecen en las monedas, signos rodados y sellos de los reyes leoneses son pasantes, con dos únicas excepciones en la representación de la época: los que aparecen dibujados en los escudos de Fernando II y Alfonso IX del tumbo A de la catedral de Santiago de Compostela, pintadas alrededor del año 1130.

La explicación a estas dos excepciones: posiblemente por un tema de espacio físico, pues un león pasante ocuparía sólo un tercio del campo, mientras que si se dispone en posición vertical y lo dibujamos más grande, ocupa todo el espacio disponible, cumpliendo la  la norma de evitar el horror vacui de la Edad Media, esto es, la necesidad de rellenar todo espacio vacío en una obra de arte con algún tipo de diseño o imagen. Lo que sí varía es la orientación, unas veces  situado hacia la derecha y, otras, a la izquierda. 

Posiblemente se le atribuyó al león propiedades de protección sobrenatural, al igual que a la cruz de Asturias “...illius signa tutantia cuncta maligna...” (1147, "Crónica del Emperador Alfonso VII"), según Menéndez Pidal en "El Escudo de España". 

Hay discusiones acerca de si el león es una forma de representación personal o territorial, si carece de sentido familiar y de linaje. Sólo se puede decir que al morir Alfonso VII, en 1157, no lo hereda el hijo mayor Sancho III, rey de Castilla, sino solamente el hijo menor, Fernando II, rey de León. 

Alfonso IX de León, tumbo de la
Catedral de Santiago de Compostela

Los colores del león también han dado lugar a muchas discusiones. En el tumbo de Santiago de Alfonso IX, este león casi parece enmarcado en una bandera cuyo fondo era de color blanco y que tenía una orla morado claro. Además, en el escudo que porta el monarca el león es de ese mismo color purpurado y el fondo es blanco o plateado. Según las normas de la heráldica, a una figura de color púrpura le corresponde el campo (o fondo) de plata (en los dibujos aparenta ser blanco). Aunque, para hacer honor a la verdad, si decimos que nos parece que es un  grisáceo acastañado lo tenemos que dar por bueno también, ya que es complicado, con solo observar estos leones, deducir el color exacto que querían poner, más cuando el púrpura era un color difícil de conseguir y, sobre todo sin referencias visuales, difícil de representar: si ya hoy nos resultaría complicado explicarlo hoy día a alguien que no sepa a que color nos referimos, no quiero imaginarme la dificultad en el siglo XII, tanto más cuanto, en heráldica, es también un color extraño. Pero, bueno, es casi seguro que fuera púrpura o morado, porque luego se ve corroborado al verlo tal cual en los escudos y estandartes cuartelados de Fernando III el Santo y Alfonso X, después de la unión con el Reino de Castilla.

Escudo Herádico de Castilla y León
By Rastrojo (D•ES) , HansenBCN y SanchoPanzaXXI (Own work) 
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Como nota para los muy curiosos, decir que si la heráldica de las mujeres pasó por varias etapas, en algún momento a partir de 1258 , se acostumbró a combinar las armas de la mujer con las del marido. 

Quizás quedan sin aclarar los antecedentes pre-heráldicos que expliquen por qué se fue adoptando y adaptando el león en los estandartes del reino de León en los primeros siglos. Puede que tenga que ver con la relación abstracta de juegos de palabras como legionis-leonis, leo fortis-imperator fortissumus, o una evolución premeditada de los sellos de los anteriores siglos.