Curiosidades: Juan de Gante, Duque de Lancaster

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domingo, 4 de enero de 2015

Curiosidades: Juan de Gante, Duque de Lancaster

Duque de Lancaster
Escudo de Juan de Gante

Juan de Gante nació en la abadía de San Bavón, en la localidad de Gante, Bélgica (de donde le viene el sobrenombre), el día 24 de junio de 1340, siendo hijo del rey Eduardo III de Inglaterra y de Felipa de Henao.

A Juan de Gante se le describe en la época como un hombre alto, fuerte y apuesto, firme seguidor de las normas de caballería, por lo que asistía a todos los torneos y justas posibles tal como se espera de un caballero; no más orgulloso y ambicioso que los nobles de su época, quizás se distinguía de sus coetáneos en que era un hombre culto y  considerado clemente y compasivo con los humildes. 


Hija de Enrique de Inglaterra, Conde de Lancaster, e Isabel de Beaumont
Blanca de Lancaster
Aunque combatió en muchas campañas nunca fue un héroe popular entre su pueblo; los éxitos militares nunca le acompañaron, en ellos su hermano mayor tuvo más renombre, Eduardo, el Príncipe Negro.

Los siguientes hitos delinean su vida:

  • Año 1359: Se casa con su prima Blanca de Lancaster siendo ésta la segunda hija de Enrique de Inglaterra, Conde de Lancaster y de Isabel de Beaumont. 
  • Año 1361: Recibe el título de Duque de Lancaster a la muerte de su suegro Enrique de Grosmont (la poderosa Casa de Lancaster, fue fundada en el siglo XIII por el segundo de los hijos de Enrique III) llegando a tener una excelente posición económica con más de 30 castillos y otras propiedades en Inglaterra. En una descripción que se encuentra en la composición
    Chaucer, escritor, filósofo, diplómatico y poeta
    Chaucer
    Libro de la Duquesa”, escrita por Geoffrey Chaucer1 una elegía encargada por su protector, Juan de Gante, para cantar su dolor ante la pérdida de su esposa, Blanca es descrita como hermosa, de cabello dorado, alta y de buena figura y una persona generosa. Además sabía leer y escribir, cosa poco usual para las mujeres de aquella época.
  • Año 1369: Muere su primera esposa, Blanca de Lancaster, de peste bubónica, con solo 24 años (Castillo de Bolingbroke)
  • Año 1371: en la localidad de Roquefort (Landas, Francia), Juan contrae un segundo matrimonio por conveniencia política, con Constanza de Castilla, hija de Pedro I de Castilla, aprovechando la guerra civil castellana en España entre Pedro I  de Castilla y Enrique de Trastámara.
Pedro I El Cruel
Pedro I El Cruel
Enrique II de Castilla y León
Enrique II de Castilla
Juan I de Castilla y León
Juan I de Castilla

  • Año 1372,  30 de enero: Juan y su esposa Constanza fueron reconocidos por el rey Eduardo de Inglaterra como Reyes de la Corona de Castilla. Muy seguro de su victoria o quizás por darle publicidad a sus intenciones, hace que en su sello figure una representación suya con armadura, montado su caballo y mostrando la heráldica del Reino de Castilla y León.
  • Aprovechando la derrota del rey Juan I de Castilla en Aljubarrota, quiso hacer efectivas sus reclamaciones legitimistas al trono castellano, en una campaña militar en España, inscrita como un suceso más dentro de la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra.
  • Año1386: es respaldado por la bula papal de Urbano IV que le concedía el derecho a la Corona de Castilla. 9 de mayo de ese año, Portugal e Inglaterra establecieron una alianza por el Tratado de Windsor y, tras recibir el apoyo del Parlamento y de la Iglesia de Inglaterra y después de recibir de los banqueros italianos los fondos necesarios para la campaña, salen rumbo a La Coruña.
  • El Duque de Lancaster y su esposa en Santiago de Compostela
    Juan de Gante y Constanza
    en Santiago de Compostela
  • Arribaron el 25 de julio de ese año, día de la festividad del apóstol Santiago y junto a Juan de Gante desembarcaron su esposa y la hija de ambos, Catalina de Lancáster. Avanzando desde La Coruña y ocupando la totalidad del sur de Galicia, establece su corte en Orense para pasar el invierno, instalando en esta ciudad su capital del Reino, aunque se hace proclamar rey en Santiago de Compostela. La Coruña y Santiago de Compostela abren sus puertas al nuevo rey sin pelear, seguramente también ayudado por muchos partidarios gallegos del difunto rey Pedro I. Una vez en Santiago, aprovechando las rutas jacobeas, envía tropas para apoderarse las ciudades de Pontevedra, Vigo, Bayona, Betanzos, Ribadavia, Orense y Ferrol. En Orense parece que los Trastamaristas (algunos autores los citan como tropas  francesas (bretonas)) presentan defensa en la Catedral, pero las tropas de Lancaster que les superaban en gran número, después de unos días de resistencia, negocian con ellos y abandonan la lucha, escribimos la transcripción  de un texto de Jean Froissart2.
    Retrato de Jean Froissart
    Jean Froissart

“Había salido de Entença (Portugal), marchando a una ciudad de Galicia, llamada Orense, que no reconocen su derecho a la corona. El lugar tenía una guarnición de los bretones, que había emprendido la defensa a su propio riesgo y, como ellos, esperaban al duque y a sus ingleses, que habían aumentado en gran medida su fuerza.El Mariscal del ejército inglés recibía información frecuente, que los de Orense habían negado obediencia al Duque e iban aumentando diariamente las fortificaciones del lugar:….  por lo tanto, de acuerdo con el  general John Holland3, aconsejó al Duque para marchar allá con el ejército.Cuando estaban tolerablemente cerca de Ourense, se detuvieron y alrededor de la misma acamparon. La primera noche fue muy bien y fue 
Jousts of Betanzos Renaud de Roye combats John Holland, an English knight, in presence of John of Gaunt, duke of Lancaster, and his wife
Justas de Betanzos: Renaud de Roye combate contra John Holland, caballero inglés, ante Juan de Gante, duque de Lancaster, y su esposa 
maravillosamente caliente4, que los señores tenían sus tiendas y pabellones acampando en la llanura, en los hermosos olivos que estaban allí, permanecieron toda la noche y día siguiente, pensando que el pueblo instantáneamente se rendiría, sin esperar a ser asaltados, los habitantes de las ciudad de buena gana lo hubieran hecho si no hubiera sido la cosa de que algunos bretones aventureros estaban gobernado allí. Dos capitanes valientes de la Baja Bretaña, uno llamado el bastardo d'Auhroy, el otro el bastardo de Pennefort, que eran sus comandantes. Eran buenos hombres de armas, tal como pareció, cuando se comprometieron a defender la ciudad de Orense, sin otro tipo de asistencia que la de ellos mismos, contra el ejército del Duque de Lancaster.En el tercer día, el Inglés, después de haber examinado bien el lugar para elegir las partes más débiles para el ataque, el  Condestable, el Mariscal y el Almirante ordenaron a sus trompetas a formar  para el asalto. El ejército fue formándose  y alistado en la llanura, agrupándose en cuatro divisiones para hacer otros tantos ataques diferentes. Marchaban lentamente y en admirable formación, con las trompetas delante de ellos abriéndoles paso, hasta los lugares donde estaban emplazadas las zanjas, y allí se detuvieron. No había agua en ellas; pero había una fuerte empalizada delante de las paredes, y tantas espinas y zarzas, que ningún hombre de armas podría pasar a través de ellas. El ataque, sin embargo, comenzó por los cuatro lugares y los señores de armas y sus lacayos bizarros cruzaron las zanjas con sus hachas, con la que se quitaron las espinas, hasta el límite de sus fuerzas. Los gallegos les molestaban con sus arcos y, si no hubieran sido bien protegidos, muchas de nuestras tropas podrían haber sido asesinados o heridos; pero esos hombres de armas, que entraron en la zanja, fueron defendidos por sus siervos, poniendo sus escudos delante de ellos y los arqueros ingleses hicieron tan buen uso de sus arcos, desde la parte superior de la zanja, que los defensores casi no se atrevía a aparecer en los baluartes.El Duque de
Rosa roja de Lancaster
Rosa Roja de Lancaster
Lancaster acudió a ver el ataque, montado en un caballo muy alto, que el rey de Portugal le había regalado, y a informarse de los hombres que se habían comportado bien, y estaba encantado con ellos, en tres horas todas las espinas y zarzas fueron quitadas en este primer ataque, de esta manera que las empalizadas podrían ser ahora abordadas. El Duque dijo al Mariscal,
-“Nuestros hombres, Sir Thomas, han hecho lo suficiente por hoy; dejad que ellos se retiren que dan muestras de estar agotados”.El ejército volvió a sus cuarteles, llevando con ellos sus muertos y heridos y allí pasaron la noche. Tenían un montón de vino, pero era tan caliente que apenas se podía beber a menos que se mezclara con una gran cantidad de agua, aunque su uso fue demasiado libre con él, no fueron hechas cosas impropias de ninguna manera.Al día siguiente, determinaron, en el consejo, que a causa del calor excesivo, las fatigas que el ejército había sufrido y las consecuencias de haber bebido demasiado de este vino, no habría ningún ataque hecho en todo el día; pero se dio órdenes que al día siguiente sería el asalto antes del amanecer, en el fresco de la mañana, a las ocho. Se dieron órdenes para que el ejército permanezca en silencio en el campamento, y ninguna tropa forme hasta que la trompeta del Mariscal suene. Además el duque de Lancaster recibe este día despachos del rey de Portugal informándole de que había dejado Oporto, marchaba hacia Santarem porque quería entrar en Castilla por esa frontera, pidiéndole que en cuanto sea posible se reúna con él.En el día señalado, para el nuevo ataque, la trompeta del mariscal sonó, en el primer amanecer de la mañana. Los  escuderos de los caballeros formaron de inmediato, bajo sus banderas y pendones; pero ya una hora antes estaban las tropas inglesas en formación sobre el horario previsto de ataque. El duque permaneció en su pabellón, y no se levantó temprano porque consideró que no había ninguna necesidad de ello. El mariscal avanzó hacia la llanura, conociendo bien los deberes de su cargo; y las tropas formadas para el ataque se pusieron bajo su pendón.Las  Noticias se extendieron a través de Orense, que el Inglés marchaba al asalto; pero los bretones, en guardia, habían descubierto el ataque desde el momento mismo que la trompeta del Mariscal resonara en el campamento. Los hombres y las mujeres de la ciudad estaban en estado de alerta; y los bretones les clamaban que se apresurasen a los baluartes y que fueran hombres de valor, y no con miedo.Los bretones dijeron a los de Orense- “No estamos asustados; porque sabemos que el lugar es muy fuerte, y tenemos un montón de dardos y lanzas, para repeler a los enemigos, además de  piedras y saetas que arrojar sobre ellos: sabemos también, que nos han dado duro, recibirán nos favorablemente; y eso es lo peor que podemos sufrir. Por Dios”, dijo a los capitanes que estaban presentes, “hemos estado en muchos lugares más débiles que esta plaza y nunca fue peor por ello”.Los gallegos tuvieron el coraje con las exhortaciones de los bretones. Esto no habría ocurrido si los bretones no hubieran estado en la ciudad seguramente.En honor a la  verdad, la gente común de Castilla y Galicia no sirven de nada en la guerra: están mal armados, y pobres de coraje,  los nobles, que se hacen llamar señores, son aceptablemente buenos; pero  les gustan más las cabriolas, espoleando sus caballos, que dedicarse a asuntos más serios.El Inglés llegó sobre la salida del sol a Orense, y, habiendo
Captura de Orense por parte de los ingleses (1387)
 Captura de Orense por parte de los ingleses  (1387) 
entrado en la zanja que, aunque estaba  seca, era lo suficientemente profunda, avanzaron hacia  las empalizadas, con hachas y barras de hierro y comenzaron a romper y ascender por ellos. Cuando esto se hizo, todavía tenían otra segunda zanja para cruzar, antes de que pudieran acercarse a la pared, que era tan ancha como la primera y en muchas partes estaban llenas de barro; pero eran indiferentes a esto y, corriendo por él, llegaron a las paredes. Los hombres apostados en  las almenas no estaban consternados ante lo que vieron y se defendieron valientemente. Ellos lanzaban flechas a los enemigos, con tal fuerza que se necesitaba una fuerte armadura para resistir los golpes.Los ingleses que tenían las escaleras preparadas el día anterior, los hizo comparecer y se lanzaron por diferentes sitios de los muros y que había visto caballeros y  ávido de fama, ascender y luchar, espada en mano, con los bretones, que, en verdad, se defendieron valientemente, porque yo sostengo fue su conducta valerosa, llegando incluso a atacar, sabiendo bien que no deberían tener ni la mínima ayuda ni cuartel para ellos.Los ingleses habían invadido Galicia, y los bretones no habían tenido la oportunidad de un combate contra ellos ahora con esta lucha  los bretones se había dado conocer.Algunas de los caballeros ingleses dijeron,- “¡Ah, si en todos los pueblos de Castilla nos dan tantos problemas como en este, nunca concluiremos”.Otros respondieron,-“Existe mucho que saqueado en su interior, que han llevado allí desde todas partes; y esto es lo que los induce a hacer tan obstinada resistencia, para que se puedan rendir en condiciones, y preservar su riqueza y de mercancías obtenidas del pillaje. Algunos se le preguntó,-“¿Quiénes son los capitanes?”-“Son dos bastardos bretones, buenos hombres de armas, que saben lo que son asaltos, pues han estado en muchos. Sus nombres son el bastardo de Pennesoj y el bastardo d'Aulroy”-“Sean  quienes  sean, son gente valiente así que aguantar” (diciéndolo sin ninguna apariencia de furor contra ellos)Los que montaban las escaleras fueron rechazados en varias ocasiones tan severamente, que cuando los caballeros cayeron a suelo, causó muchos gritos de júbilo entre los defensores.Cuando el duque de Lancaster fue despertado y hubo oído misa, dijo que iría a ver el ataque; montando un corcel, sin armas, llevando la montura su pendón, que fue adornado con las armas de Castilla, Inglaterra y Francia, puestas por delante del caballo para que pudieran ondear en 
Juan de Gante, Duque de Aquitania y Lancaster, Conde de Derby, Lincoln y Leicester
Retrato de Juan de Gante Published: Armitage-Smith, Sydney (1905) John of Gaunt: King of Castile and Leon, Duke of Aquitaine and Lancaster, Earl of Derby, Lincoln, and Leicester, Seneschal of England Archibald Constable, p. 100
el viento y solo las extremidades del paño tocaban el suelo. A la llegada del duque, los sitiadores aun se esforzaron más, con el fin de hacerse nota .
Duró el combate todo el día y llegadas las 8 de la noche, el Duque de Lancaster, viendo que la defensa de nuestra ciudad no flojeaba llamo al Mariscal a su presencia- “Mariscal, sabe si estos bretones, que tienen lugar en nuestra contra, ¿estarían dispuestos a ponerse bajo nuestra obediencia? Estamos fatigando e hiriendo a nuestros hombres y desperdiciando nuestras municiones, cuando no sabemos cuándo podremos tener una mayor necesidad de ella. Por lo tanto, vaya e informarles que estamos dispuesto a tratar con ellos”El mariscal entonces; vuelto al asalto, y, llamando a un heraldo, dijo, “Ve, y gestiona con los sitiados”; y entró en la zanja vestido con cota de malla, se puso al habla con uno de los capitanes bretones, llegándose a un acuerdo, sonaron las trompetas de retirada de los ingleses, y volvieron a su campamento. Las condiciones era simples, permitir que los bretones pudieran abandonar la ciudad e irse al lugar que ellos desearan, y salir con sus bienes que declararon no habían obtenido de manera ilícita, pero reconocen que han estado todo el tiempo en la fortaleza sin pagar nada, pero que se comprometen a salir sin saquear  la ciudad ni causar destrozos”(No debieron cumplir mucho su palabra o quizás solo serian exageraciones de los ingleses haciendo campaña publicitaria de su causa).“Los bretones emplearon el día entero en el embalaje del gran botín que habían hecho desde Castilla, porque el rey castellano había abandonado el país entero para ellos, lo que les hizo enriquecer prodigiosamente, mientras lo hacían se apoderaron en la ciudad de lo que convenientemente podía transportar pieles, telas y joyas; y cuando la gente pobre les dice, “Señores, esto nos pertenece”, ellos respondian:- “Tened vuestras lenguas, Oh pueblo pobre; tenemos una comisión del Rey de Castilla que nos permite cobrar a  nosotros mismos donde quiera que vayamos y, como os negáis a hacerlo, nos vemos obligados a tomarlo nosotros. Les hemos servido fielmente y valientemente: y negarnos nuestro salario hace que lo aumentemos”.A la mañana siguiente el mariscal inglés, con sesenta lanzas, cabalgó hasta las barreras de Orense, donde esperó un rato por los Bretones. Cuando llegaron, él pregunto-“¿A dónde?”. respondiendo los bretones, “¡A Villapando!!””
A Galician city is put to the torch by the Portuguese army
Una ciudad de Galicia incendida por el ejército portugués 

…donde serán escoltados por diez lanceros ingleses. Cuando el último de ellos la hubo abandonado, las tropas inglesas entraron en la ciudad y juraron fidelidad al nuevo rey, el Duque de Lancaster, quien sitúa su capital Ourense. Al tiempo, llegan noticias que El Ferrol es tomado por el Rey de Portugal João I.

Bueno, y estos bretones ¿de dónde salieron?

Dugesclein, en la obra de López de Haro, 1623
Escudo de Bertand de Dugesclein: en campo de oro un cabrio
colorado con tres flores de lis de oro y un águila imperial en
gules, en la obra de Lopez de Haro 1623
  Beltrán de Claquin.

Posiblemente éstos pertenecieran a  las compañías blancas de Bertrand di Duglesclein, ya que en Villalpando se encuentran acantonadas las de su hermano Olivier, y de ahí su interés por reincorporarse a dicha fortificación. Desconocemos el número de efectivos, ya que una compañía puede variar entre 200 y 400; posiblemente fueran entre 400-800 hombres, dotados con alguna caballería, y arqueros y ballesteros. Se cree que Betrand Duglesclein contaba con un  total de 1500 hombres.

En el caso de Ribadavia, la ciudad se resistió a éste y el propio Thomas Persey dirigió un asedio de varios días sobre la villa, que acabó siendo tomada con gran esfuerzo debido a la resistencia feroz presentada por los habitantes de la ciudad.
En campo de oro, un león rampante de azur
Escudo de Armas de Thomas Percy:
en campo de oro, un león rampante 
de azur, siendo las armas modernas
de la casa de Percy las que porto en
 la guerra de los cien años 
(adoptadas a partir de 1300)

Durante la estancia en Ourense no debió haber más problemas de los habituales en la época medieval cuando un ejército tomaba posesión de una ciudad. No me consta que haya documentación de esta época describiendo las condiciones de vida diaria de esta Corte efímera, solo referencias generales, a grandes trazos.

Destacan las noticias sobre la falta total de víveres que sufre Galicia, debido a las continuas guerras que asolan sus tierras, que las temperaturas son muy elevadas, con gran castigo de caballos y hombres, y que achacan a estas altas temperaturas del verano en nuestra ciudad, la falta de hierba para los caballos. Recordar que gran parte de la fuerza era caballería, todo Ourense estaba convertido en un enorme establo donde se aloja la gran parte de las tropas inglesas.

También les da tiempo para convertirse en expertos catadores de los vinos locales: “los vinos fuertes rompen la cabeza de nuestros hombres, secando los intestinos e inflando los pulmones y que su ingesta perjudica el buen vivir de los ingleses” …y comentan también que no puede tomarse dicho vino si no es mezclándolo con agua. Así que no me ha quedado claro, si el vino estaba bueno no J, pero lo cierto es que en todas las descripciones de las tropas inglesas en su paso por nuestra ciudad, no faltan líneas donde aparezca la palabra vino, por lo que debieron darle buen servicio a las viñas orensanas, que abundan en la ciudad y eran parte de su riqueza.

¿Por qué fue elegida Galicia? Seguramente lo fue por que era una región donde había gran cantidad partidarios del rey difunto Pedro I de Castilla y quizás pensó que podría abrir un segundo frente militar con la ayuda de las tropas portuguesas, pudiendo atacar desde dos posiciones diferentes.

  • Año1386: Curiosamente Juan I de Castilla  organiza la defensa de su reino con cuatro ideas principales:
    1. Por cuanto debemos dar batalla es menester que juntemos todas nuestro poder, pues habemos de ponernos nosotros y nuestros reinos a la ventura que
      Escudo de armas de Enrique II
      Escudo Personal de
      Enrique II de Castilla 
      fuere servido por Dios el cual poder no lo podemos juntar por que tenemos a todos nuestros repartidos por las fronteras del Reino”
    2. No sabemos si los ingleses, nuestros enemigos, querrán darnos batalla
    3. “Que se tome ejemplo de lo que hizo su abuelo contra la guerra de los mulsumanes, (el rey de Benamarín) que  levantando un ejército de 58000 hombres contra ellos por  razón del hambre , enfermedades el dia de la batalla solo pudieron presentarse al campo de  batalla 18000 hombres de su ejército
    4. Y que era menester esperar por las  2000 lanzas que enviaba  su aliado el rey de Francia“.
Supongo que fue asesorado muy bien por sus aliados franceses que ya habían infligido una derrota severa a Juan de Gante en las campañas contra Francia, la guerra fue planteada como una guerra de desgaste, donde  el tiempo jugaba en contra.

Además de la habilidad de los asesores militares y de Juan I de Castilla también hay que añadir que la invasión ya no empezó bien y la suerte le fue contraria desde que llega a La Coruña, lugar al que llega un invitado con el que no se contaba:  la peste. 

Sucesivos brotes van diezmando sus tropas. Cuentan las crónicas que, en lo que es el campo de los Remedios al lado del Puente Romano de la ciudad, se erigieron piras de cadáveres de soldados ingleses que ardieron durante tres días, siendo insoportable el hedor a cadáver.

El otro golpe de mala suerte es la muerte de sus dos aliados más destacados, Carlos II de Navarra y Pedro IV de Aragón.


John of Gaunt, Duke of Lancaster dining with the King of  Portugal -Chronique d' Angleterre (Volume III) (late 15th Century)
Juan de Gante, Duque de Lancaster, cenando con el Rey de Portugal -
Crónica de Inglaterra (Volumen III) (finales del siglo XV)
  • Año 1837 (Marzo): las tropas inglesas y portuguesas sitian Benavente sin mucho éxito
  • Ese mismo año, aquellas 2000 lanzas francesas que su aliado el rey francés Carlos VI le había prometido, llegan a Castilla comandadas por el  Duque Luis de Borbón.
  • Año1388. Con el rey de Portugal como aliado, continúan los ataques por el Reino de León. Pero no son capaces de derrotar a las tropas de Juan I (cruzan el Duero entre Zamora y Toro). Llegan a atacar Palencia debiendo las mujeres defender la ciudad ante la ausencia de hombres. El Rey Juan I les concedió por ello el 'derecho de tocas' que les permitiría llevar la banda dorada que aún conservan en su traje típico regional.
    Variante del escudo de Castilla y León y Juan de Gante
    Variante del escudo de Juan de Gante
    con el de Castilla y León
  • El año transcurre con resultados militares que quedan en tablas con la pérdida de parte de las tropas debido a la peste y el abandono de apoyos en Galicia donde se van enfriando las expectativas de una victoria fácil y rápida. El Duque de Lancaster y Juan I de Castilla negociaron un acuerdo a espaldas del rey portugués, que se llamará el tratado de Bayona. Por el mismo, Juan de Gante y su esposa Constanza renunciaban a los derechos sucesorios castellanos en favor del matrimonio de su hija Catalina de Lancaster con el primogénito de Juan I de Castilla, que será el  futuro Enrique III, a quienes se les otorgó la condición de Príncipes de Asturias. Firmado el tratado  donde aseguran los derechos dinásticos a su hija con dicho matrimonio, Juan de Gante y su esposa volverán a Inglaterra. 
  • Del ejército que había levantado en Inglaterra de 15000 hombres y 4000 arqueros, dice Froissant que volvieron apenas la mitad. Entre las pérdidas cita a 12 barones principales de Inglaterra, 80 caballeros ingleses y 200 escuderos todos ellos de las familias distinguidas de la época, que mueren de peste. Además de 500 arqueros.
  • El acuerdo de Bayona tiene otro resultado: el nacimiento del título de Príncipes de Asturias. Al igual que sucedía en Francia donde los primogénitos de los reyes tenían el título de Delfines y en Inglaterra ostentaban el de  Príncipes de Gales, a partir de entonces en Castilla los herederos de la corona serán tratados como Príncipes de Asturias. Será  Enrique III el primero que jura este título en el año de 1388.
  • Prosigue el año 1388. En reconocimiento del gran amor que Juan de Gante sentía por
     tres ruedas de oro de Catalina sobre un fondo rojo
    Escudo de armas que Catalina de Roet-Swynford
    adoptó después de su matrimonio con
    Juan de Gante como Duquesa de Lancaster:
     tres ruedas de oro de Catalina
    ("Roet" significa "pequeña rueda" en Francés antiguo)
     sobre un fondo rojo. El emblema de la rueda
     muestra la devoción de Catalina a su patrona,
     Santa Catalina de Alejandría, también
     conocida como Santa Catalina de la Rueda
    Catalina de Roet-Swynford, Ricardo II la nombró Dama de
    la Jarretera. Fue considerada la primera Dama del reino hasta que Ricardo II se casó con Isabel de Francia. Pero su escandaloso pasado hacía que las damas de la Corte la ignorasen y se negasen a acudir a cualquier lugar en el que ella estuviera presente.
  • Año 1394.  La segunda esposa de Gante, Constanza de Castilla, muere en el castillo de Leicester.
  • Año 1396. Casa en terceras nupcias con Catalina Swynford, viuda de Hugh Swynford (muerto en la campaña de Aquitania en 1372). Catalina había cuidado de los hijos de Juan de Gante y de su primera esposa Blanca de Lancaster desde 1368, comenzando en esa época con él una relación adúltera de 28 años que no se molestaba en ocultar ni casado con doña Constanza de Castilla. Tuvo 4 hijos con ella, legitimados por el Papa y luego por el rey Ricardo II al casarse con la madre, pero tanto éste como su sucesor Enrique IV de Inglaterra, los declaran eliminados de la sucesión al trono. Todos ellos tomaron el apellido Beaufort (del castillo que tenían en la región de la Champagne Francesa), siendo a partir de esta exclusión considerado un linaje maldito.
  • Año 1399. Juan de Gante muere por causas naturales en el castillo de Leicester, a los 58 años de edad, siendo sepultado en la catedral de San Pablo, en Londres, siendo su último deseo, curiosamente, ser enterrado a lado de su primera esposa. 
Sin Juan de Gante y sin más opciones militares, los nobles del Reino de Galicia habían realizado su último esfuerzo por seguir manteniendo su poder en los asuntos de la península, que concluiría con la derrota de los Castro a manos de la nueva dinastía real y, con ella, el final del papel preponderante de la nobleza gallega en los asuntos de la corona. Aparecerán nuevos linajes, mucho más fragmentados por el territorio gallego y con mucho menos poder que antaño. A partir de este momento serán otros los actores en la historia: los Andrade, Moscoso, Mosquera, Sotomayor,  Osorio, Sarmiento,…

1Geoffrey Chaucer es escritor, filósofo, diplomático y poeta inglés, conocido sobre todo por ser autor de los Cuentos de Canterbury.y está considerado como el poeta inglés más importante de la Edad Media
2Jean Froissart  es uno de los más importantes cronistas de la Francia medieval. Sus crónicas han sido consideradas como la expresión más importante del renacimiento caballeresco que tuvo lugar en Francia e Inglaterra durante el siglo XIV.
3John Holland era el segundo hijo de John Holland y Elizabeth Plantagenet. Sus abuelos maternos eran Juan de Gante y Blanche de Lancaster.
4Era el día de la Ascensión


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