Escudo de Ourense: Obispo Cesáreo Rodrigo

Entre los escudos de Ourense, encontramos éste en la Plaza do Bispo Cesáreo, situada en la parte superior de la Alameda del Concello, hay en ella un pequeño jardín y una fuente traída del Monasterio de Osera.

De esta plaza ya hay referencias en el siglo XIII cuando se llamaba el Campo de las Oliveiras (Campo de Olivos), en lo que era parte de las afueras de nuestra ciudad. Después pasó a llamarse Horta del Concello (Huerta del Concejo) y a principios de siglo XIX se convierte en el centro de Ourense ya que disponía de varias cafeterías que absorbían la animada vida social de nuestra ciudad.

En 1895 cambió otra vez de nombre, por el de Obispo Cesáreo Rodrigo.

El Obispo Cesareo nació en Coculina (Burgos) en 1819; es nombrado Obispo de Ourense en 1875  hasta 1895, fecha de su fallecimiento. Estudio Teología en la Universidad de Valladolid, desempeñó la Cátedra de Lógica en la Universidad de Burgos, camarero de Honor del Papa en Roma en 1862. A él le debemos la construcción de este edificio, que sirve en la actualidad como dependencias para Caritas Ourense y otros servicios del Obispado. 

Detalle Portón Principal

Además de reordenar el seminario de Ourense, dándole mayor formación y disciplina, quizás es mas conocido por la relación tensa que mantuvo con Curros Enríquez, escritor del rexurdimiento Gallego, poeta visionario y de compromiso social, conocido por sus relaciones masónicas. Varios de sus poemas escritos en la obra Aires d'a miña terra (Aires de mi tierra) fueron interpretados por el  Obispo como un ataque a la Iglesia. En el Boletín Eclesiástico del 28 de Junio de 1880, se declara prohibido el libro por “proposiciones heréticas, blasfemas, escandalosas y algunas que merecen otra censura”, continúa el edicto Obispal, “reprobamos y condenamos el expresado libro, y estrictamente prohibimos su lectura y retención á todos nuestros diocesanos, y les mandamos que, si tuvieren ejemplares de él, los entreguen en nuestra secretaría de cámara ó á sus respectivos párrocos ó confesores para que estos los pongan á nuestra disposición”.

Fachada con el Escudo del Obispo Cesáreo Rodrigo, en la plaza que lleva su nombre en Orense

La cosa lamentablemente no quedo ahí y Curros Enriquez fue condenado a  dos años de cárcel por la publicación, fue un largo proceso judicial, bastante escandaloso para la época y jurídicamente con  muchas irregularidades procesales. Posteriormente es absuelto en la Audencia de la Coruña en 1881. A raíz del juicio pierde su trabajo en Ourense y se marcha a Madrid, pero sin mucha suerte en lo económico ni en lo personal (donde por esa época fallecen tres hijos suyos y se separa de su mujer con la que mantenía ya desde hace tiempo una relación tensa), se decide a abandonar España con destino a Cuba en el año 1894, muriendo en 1908 en La Habana.

Todo este proceso debemos entenderlo como parte de los conflictos de las distintas corrientes políticas del siglo XIX en España y merece un estudio pormenorizado que no es objeto de este blog.