VII. Aproximación Histórica a la Guerra de Cuba (1898)

El USS Maine entrando en el puerto de La Habana

Finalizamos esta escueta revisión de la cronología relativa a la Guerra de Cuba

• Año 1898: 

• El Presidente de la República Mexicana comunica al Agente de Cuba el Decreto de Marzo permitiendo la entrada a los puertos de aquella República a los barcos que enarbolan la bandera de Cuba Libre.

• Después del dictamen de la comisión por el hundimiento de USS Maine, el Secretario de Marina de los Estados Unidos dirigió al almirante Sampson, Comandante en Jefe de la Escuadra del Atlántico del Norte, las instrucciones que siguen: 

1.- En el evento de que se rompan las hostilidades con España, este

Almirante Sampson

Departamento desea que usted dedique todo su poder a capturar o destruir los barcos de guerra españoles que existan en aguas de las Indias Orientales, incluyendo los pequeños cañoneros, que tienen sus estaciones en las costas de la Isla.  

2.- El Departamento no desea que los barcos de su escuadra se expongan al fuego de las baterías de la Habana, Santiago de Cuba y otros puertos fuertemente fortificados de Cuba, a menos que los más formidables barcos españoles pudieran tomar refugio en estas bahías. Siempre en este caso el Departamento aconseja un rígido bloqueo y el empleo de nuestros torpederos pudiera llegar al objeto deseado, la destrucción de los barcos enemigos sin exponer innecesariamente nuestros barcos de combate al fuego de las baterías terrestres. 

• Las razones para esto serían, en resumen, las siguientes:

Primera: “No conviene dedicar tropas de los Estados Unidos a capturar ninguna fortaleza ni proteger desembarcos antes de que pase la estación de la fiebre amarilla, próximamente hacia el 1 de Octubre”. 

Segunda: “La falta de diques de reparación, hace desear que nuestros buques no puedan ser desmantelados antes de capturar o destruir los más formidables navíos españoles”. 

Tercera: "El Departamento espera que sería necesario cortar el cable fuera de Santiago de Cuba, empleando un barco especial para este propósito”. 

• Los millonarios americanos Duncan, Elliot y Hebart Seeley y el repórter del "Journal", Karl Decker, salieron para la guerra en la expedición del "Florida". Este corresponsal escribió una carta a Manuel Casares, en la que le decía: 

"Viniendo, como vengo, de los Estados Unidos, puedo, en vista de los acontecimientos que allí se han desarrollado, darle la seguridad de que la guerra de Cuba será de muy corta duración. Después de la conclusión de la guerra, tengo mis razones para creer que Cuba vendrá a ser el jardín del hemisferio occidental, con un Gobierno Independiente y libre de la opresión del dominio español. Será seguramente, una fuente interminable de felicidad y Prosperidad”. — Karl Decker."

• 8 febrero: Una carta de Dupuy de Lome, Ministro de Asuntos Exteriores español en

  

  William McKinley 
  by Courtney Art
  Studio,1896

  Washington, en la que criticaba e insultaba al presidente de los EE.UU (donde le llamaba débil y populachero), cayó en manos del gobierno norteamericano, filtrada seguramente por su secretario y fue publicada en el periódico New York Journal. El gobierno norteamericano no aceptó las disculpas del gobierno español y aprovechó este nuevo elemento para agriar sus relaciones con España.
• Intenta reconocer la bahía de Cárdenas el torpedero de Escuadra Americana "Cushing", haciéndole fuego la lancha española "Ligera", retirándose escorado.
• La primera señal de "Escuadra enemiga a la vista" la hizo el semáforo del Castillo del Morro, el viernes 22 de Abril a las cinco de la tarde, dándose el caso raro de que hasta el lunes 25 no firmó el Presidente de los Estados Unidos, MacKinley la resolución declarando que la guerra.

  

  Almirante Cervera

• Mención aparte merece la carta del Almirante Cervera. Desde Cabo Verde, la dirige al Ministro de Marina de su Nación, manifestándole nuevamente los temores que abrigaba, por el fatal estado de algunos buques de su escuadra y la sorpresa que a todos los jefes y a él mismo les había causado la orden de marchar hacia Puerto Rico. Insistía en que las Canarias no estaban seguras...

 "pues si los yankees se apoderaban de la isla Graciosa, fortificarían el puesto del río, obteniendo una base de operaciones para las que hagan contra España, y seguramente no serán los batallones los que los echen de allí." (…) “que si no fuera por las circunstancias, hubiera pedido mi pase a la reserva como lo pediré si Dios me saca con vida de ésta, el día que haya pasado el peligro. Aún lo pediría hoy, sin importárseme un bledo que me tachasen de cobarde, si ese paso mío no produjera en la escuadra el deplorable efecto de una deserción de su Almirante al frente del enemigo. ¡Que me han facilitado 
cuanto he pedido!"

"Colón"

"Vizcaya"

"Infanta María Teresa"

"Almirante Oquendo"

"El "Colón" no tiene sus cañones gruesos, y pedí los malos, si no había otros ; las municiones de 14 cm. son malas, menos unos 300 tiros ; no se han cambiado los cañones defectuoso del "Vizcaya" y del "Oquendo"; no hay medios de recargar los casquillos del Colón; no tenemos un torpedo Bustamante ; no hay plan ni concierto, que tanto he deseado y propuesto en vano ; la consolidación del servomotor de estos buques, sólo ha sido hecha en el "Infanta María Teresa" y el "Vizcaya", cuando han estado fuera de España ; en fin, este es un desastre ya, y es de temer que lo sea pavoroso dentro de poco. ¡Y quizás todo podría aún cambiar! Pero presumo que ya es tarde para nada que no sea la ruina y la desolación de la Patria. Comprendo que tenga usted la conciencia tranquila, como me dice en su carta, porque usted es una persona buena, a carta cabal; pero reflexione usted en lo que le digo, y verá ¡cuánta razón tengo ! Reuní mis capitanes, como usted me indicaba, y el extracto de lo que opinaron fue por telégrafo, así como después, de oficio, envié copia del acta, y por este correo va un oficio que la comenta. Nada tengo que añadir. El "Vizcaya" no anda ya, y es un grano que le ha salido a la escuadra. Y no le molesto más; considero ya el acto consumado, y veré la mejor manera de salir de este callejón sin salida." — Pascual Cervera." 

"Infanta María Teresa"

Fin parte VII/VII